
De nuevo para comenzar el curso vamos a leer una obra de mediana extensión y con bastantes dosis de humor. Se trata de la última obra de Eduardo Mendoza, una recopilación de tres relatos. Del autor catalán ya leímos en su momento Sin noticias de Gurb, con la que iniciamos el club allá por octubre de 2007, y que tan buena impresión nos dejó.
Espero que esta lectura sea de vuestro agrado. A continuación os dejo una breve reseña de la obra propuesta.
De extensión y ambientación muy diversa, los tres relatos que comprenden este volumen guardan en su temática un rasgo común. En ellos hay personajes que podrían calificarse de santos: no son mártires ni anacoretas, no inspiran devoción,pero son santos en la medida en que están dispuestos a renunciar a todo por una idea, que cultivan sus obsesiones en su relación con los demás; pueden ser considerados locos o genios, pero siempre transitan las zonas más oscuras del espíritu.
«La ballena» es el relato más cercano a las crónicas barcelonesas que han hecho célebre a Eduardo Mendoza, y se inicia en el Congreso Eucarístico de 1952; «El final de Dubslav», la más dramática y de más insólita ambientación geográfica –África–, es una narración de rotunda intensidad con un final impresionante; y por último, «El malentendido» es una profunda reflexión sobre la creación literaria y el difícil diálogo entre clases sociales, además de una variación seria del personaje del lumpen que inspira al detective sin nombre de El misterio de la cripta embrujada, El laberinto de las aceitunas y La aventura del tocador de señoras.
Hay en Eduardo Mendoza dos facetas como narrador: una paródica, y otra perfectamente seria, siempre con detalles irónicos o claramente humorísticos. Tres vidas de santos surge de esta última, ya que aquí Mendoza se expresa con voz parecida a la de sus relatos paródicos, pero invirtiendo la proporción entre broma y gravedad. Quien busque en este libro la inconfundible y personalísima voz de Eduardo Mendoza la hallará junto con su sensata capacidad de reflexión, su ternura y alguna sonrisa.