martes, 11 de enero de 2011

Chesil Beach, de Ian McEwan


Tienen poco más de veinte años y se conocieron en una manifestación en contra de las armas nucleares. Florence es una chica de clase media alta. Edward, en cambio, pertenece a una familia que vive en la zona baja de la clase media. Ambos son inocentes, y vírgenes, y tras un largo cortejo se han casado. Es un día de julio de 1962, y el tsunami de la revolución sexual no ha llegado a Inglaterra. Edward y Florence van a pasar su noche de bodas en un hotel junto a Chesil Beach. Y lo que sucede esa noche es la materia con que McEwan construye su chejoviano, terrible mapa de una relación, del amor, del sexo, y también de una época, y de sus discursos y sus silencios.

2 comentarios:

  1. A veces no hablar las cosas puede dar al traste con una relación, queremos que las personas capten nuestros sentimientos intuitivamente, también podemos ser incapaces de entender los sentimientos de otra persona por mucho que hablemos. Complicadísimo esto de las relaciones humanas.
    Un libro fácil de leer.

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  2. Amiga Lourdes, si uno ama no debería ser nada difícil la comunicación , aunque a veces nos falle la empatía. Somos humanos.

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